29 de julio de 2011

En el camino equivocado

En el camino equivocado
Jueves, 28 de Julio de 2011 11:08
Leonardo Calvo Cárdenas

Boyeros, La Habana, 28 de julio de 2011, (PD) El gobierno cubano se ha
dado de narices con un problema para el cual no parece tener respuesta
coherente. La inquietud y conmoción creciente que se manifiestan en la
sociedad cubana por el racismo y la discriminación racial que padecemos
se une a la sensibilidad global que ha designado el 2011 como Año
Internacional de los Afrodescendientes.

Mientras en Cuba la crisis estructural generalizada y al parecer
irreversible del modelo socioeconómico deja una vez más al descubierto
las desventajas que arrastra la población negra y mestiza y el gobierno
cubano se muestra incapaz de socializar el debate sobre la problemática
racial en el país, en el resto del continente gobiernos, instituciones,
ONGs y corporaciones adelantan proyectos e iniciativas destinadas a
revalorizar el papel y el aporte de los afrodescendientes a la historia
y cultura del hemisferio.

El dato incómodo para las autoridades cubanas es que este movimiento se
fundamenta en la independencia y los derechos fundamentales de los
afrodesdendientes. Los gobernantes cubanos, en lugar de buscar
insertarse en estas dinámicas globales, se ha dedicado a reprimir a los
luchadores antirracistas cubanos y a cabildear con sus aliados de la
llamada Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) con el objetivo de
dividir y hegemonizar al creciente movimiento continental.

Cuando los preparativos de la Cumbre Mundial de Afrodescendientes (La
Ceiba, Honduras 18-21de agosto) entran en su recta final, los
gobernantes cubanos se dieron a la tarea de promover una serie de
eventos que tuvieron su primera parada en Washington el 2 de junio
pasado, en un seminario sobre la problemática racial en Cuba auspiciado
por el Centro de Política Internacional que lidera el ex-jefe de la
Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana, el profesor
Wayne Smith.

A pesar del profundo conocimiento de la realidad cubana que poseen los
organizadores del citado evento, los únicos ponentes de la jornada
fueron el Dr. Esteban Morales, erigido en los últimos tiempos como
principal vocero académico del gobierno cubano con respecto al tema y el
señor Heriberto Feraudy Espino, presidente de la Comisión contra el
Racismo de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
Llamó poderosamente la atención la ausencia en el cónclave de los
numerosos especialistas en el tema, tanto cubanos como norteamericanos,
que residen en los Estados Unidos.

Entre los días 13 y 17 del propio mes, el Centro de Investigación
Cultural "Juan Marinello", de La Habana, acogió el evento "Cuba y las
poblaciones afrodescendientes de Las Américas", en el cual participaron
representantes del sistema de Naciones Unidas en la Isla y algunos
invitados extranjeros, quienes invariablemente cantaron loas a las
bondades del sistema cubano.

Muy pocos días después, el gobierno venezolano patrocinó una reunión en
la cual los gobiernos del ALBA se comprometieron a desarrollar un
programa de acciones y medidas para enfrentar el enorme reto que
representa la problemática racial en nuestros países.

A su regreso, los representantes cubanos al evento de Caracas repitieron
el manido esquema de acusar a los organizadores de la Cumbre de Honduras
de haber establecido compromisos con la clase política norteamericana,
con lo cual los voceros oficiales pretenden, como tantas veces han
hecho, desacreditar y deslegitimar a quien no se supedite a sus
designios e intereses.

Los delegados cubanos trajeron de Caracas el testimonio de la
determinación de los gobiernos del ALBA de hegemonizar, desde el poder,
los esfuerzos por hacer a los afodescendientes del continente la
justicia histórica que durante tanto tiempo hemos esperado.

El hegemonismo elitista del caudillismo de inspiración castrista y
chavista que caracteriza a los gobiernos del ALBA no podrá de ninguna
manera manipular los anhelos y las esperanzas de los excluidos de
siempre. Los gobiernos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Ecuador, exhiben
una triste ejecutoria en la atención a las necesidades y anhelos de las
masas negras e indígenas, que a pesar del discurso demagógico y
populista del liderazgo mesiánico, no han dejado de ser victimas de la
pobreza y la exclusión.

A los caudillos del ALBA les falta convicción y sensibilidad para
liderar la lucha larga y difícil que debemos enfrentar en pos de imponer
el equilibrio y la igualdad que se nos ha negado por varios siglos. No
será con paternalismos, manipulación, difamación o divisiones inducidas
como lograrán destruir o detener un movimiento que ha adquirido una
dimensión y pujanza sin precedentes.

Las promesas de Caracas no serán más que letra muerta al transcurrir del
tiempo, como la cantada voluntad política del gobierno cubano, que no ha
sido siquiera capaz de difundir públicamente el documental "Raza", de
1988, donde un joven realizador independiente, Eric Corvalán, puso el
dedo en la llaga sobre el delicado y complejo tema de las relaciones
raciales en Cuba.

La solidez y profundidad del movimiento afrodescendientes continental
que, fundamentado en el apego irrestricto a los derechos y valores
universalmente reconocidos, ha alcanzado logros relevantes en naciones
como Brasil y Colombia y avanza en la revalorización de nuestra herencia
histórica, es la mejor respuesta a la demagogia paternalista de esa
elite criolla que en su inveterado afán de hegemonía excluyente, esta
vez ha tomado, sin remedio, el camino equivocado.

elical2004@yahoo.es

http://www.primaveradigital.org/primavera/sociedad/sociedad/1921-en-el-camino-equivocado

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