29 de julio de 2015

Chatarra y efemérides - la televisión cubana se va a pique

Chatarra y efemérides: la televisión cubana se va a pique
YOANI SÁNCHEZ, La Habana | Julio 29, 2015

Veinte minutos después de comenzado el noticiero, sólo se han anunciado
efemérides y necrológicas. Como si en el país no pasara nada ahora. Para
el estelar de la noche, el mundo se ha detenido cincuenta años atrás y
apenas queda recordar y homenajear. Hasta el parte meteorológico tiene
olor a naftalina. Un "buenas noches" concluye la emisión y los
televidentes nos ilusionamos con que puede empezar la mejor parte de la
cartelera. Pero nada.

La televisión cubana vive uno de sus peores momentos. La programación
oscila entre el acartonamiento de la ideología y las producciones
norteamericanas tomadas sin pagar derechos de reproducción. Así, pasamos
de un lacrimógeno documental por el nacimiento de Hugo Chávez, a la
intriga de la serie Castle, donde un asesino se las arregla para
evadirse en el último segundo. En un canal retransmiten el soporífero
discurso de Machado Ventura del pasado 26 de julio y en otro unos niños
aprenden a cocinar recetas que jamás podrán hacerse en Cuba, dada la
falta de ingredientes.

Vampiros de corazón sensible alternan con mártires caídos en no se sabe
ya cuál batalla. Culebrones de más de cien capítulos hechos en Brasil,
México o Colombia intentan recuperar a una audiencia que la mayoría de
las veces ya se ha enterado de que el malo se casa con la buena, porque
vio la serie a través del ilegal paquete. Programas de participación
intentan transmitir frescura desde un estudio donde hasta los aplausos
son grabados y la música doblada le roba todo el encanto a una
interpretación en vivo.

Para emular a los enlatados televisivos llegados de otros lares se
producen entonces males mayores. La telenovela cubana es uno de ellos.
Intenta atraer cargando la mano en las intrigas amorosas y pretende
conectar con el público a fuerza de poner vulgaridades en boca de sus
personajes. El resultado final es una mezcla de irrealidad y bajo mundo;
lágrimas a raudales y familias que parecen vivir sólo en medio del
atrezo de la escenografía. Cama y besos, es el ingrediente con el que
cargan la mano a ver si recuperan el favor de los televidentes, pero ni
siquiera así lo logran.

Los programas humorísticos tampoco se salvan, con excepción del popular
Vivir del cuento, los otros discurren entre la chabacanería y el
facilismo. Chistes copiados de inventarios humorísticos ajenos son los
que más abundan, dada la imposibilidad de transmitir en la pantalla
chica aquello de lo que realmente nos burlamos. ¿Se imaginan a un cómico
frente a las cámaras decir: "Esta era una vez en el infierno, donde
estaban el presidente de Estados Unidos, el de Rusia y el de Cuba..."?
Pues no, no puede. El humor que vemos en la TV se ha vuelto tan aburrido
como el noticiero.

Sin concepto ni orden, la televisión se va conformando con lo que
aparece, lo que se pueda robar de algún canal foráneo y la propia
morosidad de las producciones nacionales. La peor parte llega cuando los
guiones nacionales intentan emular a Hollywood, Discovery Channel o
History. Es ahí cuando salen bodrios a la manera de Tras la huella,
donde los policías son siempre tan correctos, tan honestos y efectivos
que uno termina preguntándose cómo hay tanta delincuencia en un país con
fuerzas del orden tan perfectas.

Tampoco las transmisiones deportivas se salvan. Hay que escuchar a los
comentaristas que, por largos minutos, aseguran que le quitaron la
medalla a aquel deportista cubano que "lo hizo tan bien, pero el árbitro
favoreció al contrincante", mientras evitan regalar un solo elogio a los
anfitriones de la justa deportiva que se desarrolla en el extranjero. El
chovinismo toma forma de pértiga, pelota, bate o martillo. Los atletas
se convierten en punta de lanza de la política.

Ha pasado una hora desde que terminó el noticiero y el zapping confirma
que la televisión cubana se ha ido a pique. ¿Cuántos a esa hora estarán
prendidos de alguna transmisión de los canales nacionales? Sopecho que
pocos.

Source: Chatarra y efemérides: la televisión cubana se va a pique -
http://www.14ymedio.com/opinion/Chatarra-efemerides-television-cubana-pique_0_1824417548.html

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