26 de febrero de 2016

Tengo miedo de que Ecuador me deporte a Cuba

"Tengo miedo de que Ecuador me deporte a Cuba"
Sigfredo Ochoa es uno de los muchos cubanos que emigraron en busca de
una vida mejor al país andino. Esta es su historia
MARIO J PENTÓN, Miami | Febrero 26, 2016

Sigfredo Ochoa tiene 40 años. Seis meses atrás era un palestino más en
La Habana, un cubano de Holguín, residente "ilegal" en la capital de su
propio país según las autoridades. Trabajaba como comprobador,
fiscalizador y auditor en la Empresa Provincial de Comercio, una entidad
estatal que, entre otras cosas, gestiona las menguadas cuotas que se
reparten a través de la libreta de abastecimiento.

"La idea de venir a Ecuador surgió sobre todo por el asedio que vivía
por mi homosexualidad. En el trabajo era imposible no ser discriminado,
a eso súmale la situación económica que vivimos los cubanos. El salario
no me alcanzaba para nada: si comía no me vestía, si me vestía no comía;
una cuestión tan existencial como el ser o no ser de Shakespeare, pero
en versión tropical".

Ochoa cuenta que no le fue nada fácil conseguir el dinero para salir de
la Isla. Sus padres tuvieron que vender la antigua casa familiar y
comprar un apartamento pequeño para que pudiera sufragar los gastos del
viaje con el resto. El pasaporte costó cinco meses de sueldo, lo que
sumado al precio del pasaje y la estadía en los primeros meses, hizo
desaparecer los pocos dólares de los que disponía.

"Mi madre tiene alzheimer y ya ha sido operada de cáncer de colon. Mi
padre es un anciano jubilado. Entre las pensiones de ambos no llegan a
los 30 CUC, dime tú, ¿quién puede vivir en Cuba con ese dinero? No tenía
otra opción, yo tenía que sacrificarme por ellos... y por mí".

La expectativa de Sigfredo, como la de muchos cubanos que emprendieron
la marcha a Ecuador, era poder acceder al mercado laboral en el país
andino, donde el salario mínimo es de 366 dólares, más de diez veces
superior al de Cuba, aunque el costo de la vida es más alto en Ecuador.
"Yo pensaba conseguir un trabajo que me diera para sobrevivir y poder
ayudar a mis padres, pero todo se me ha tronchado aquí. Estas personas
no nos quieren dar trabajo ni nos quieren en su país. Vamos a buscar
trabajo y nos dicen sencillamente que no quieren cubanos. En un mes no
nos quedará dinero para pagar la renta y tendremos que salir a dormir en
la calle. Yo no sé qué voy a hacer", se lamenta.

Al entrar a Ecuador con una visa de turista, los cubanos tienen 90 días
para intentar legalizar su estatus en el país. Durante varios años
accedían a través de una visa profesional que, en interés de los
recursos humanos de la nación, permitía a profesionales de la Isla que
tuviesen el título previamente legalizado por el Ministerio de
Relaciones Exteriores y apostillado en la Embajada ecuatoriana en La
Habana la permanencia en ese territorio y posteriormente facilitaba el
trabajo en áreas como la salud y la educación.

Los médicos y profesionales de Cuba aprovecharon la oportunidad y
salieron en masa, lo que obligó al Gobierno cubano a llegar a un acuerdo
con Ecuador para suspender ese derecho a los universitarios provenientes
de la Isla. Con el tiempo también se fueron cerrando otras alternativas
de legalización como la visa temporal, válida por seis meses, conocida
como la 12-IX y la visa comercial.

"La sola opción actualmente para legalizarme es el matrimonio con un
nacional o tener hijos. Es la única posibilidad que nos han dejado a los
cubanos. Los ecuatorianos están pidiendo entre 3.000 y 4.000 dólares por
un matrimonio de conveniencia que permite el amparo del cónyuge", cuenta
Sigfredo.

Sigfredo está agradecido a Ecuador por ser el país donde conoció la
libertad. "Lo que más me impactó al llegar aquí es que uno puede hablar
y decir lo que crea conveniente sin que nadie lo controle". Sin embargo,
el solo hecho de ser cubano y además indocumentado le ha acarreado mucha
discriminación. "Una de las muchas veces que he ido a buscar trabajo a
un restaurante no me dejaron ni hablar. 'No hay trabajo para cubanos
aquí. Ustedes y los perros son lo mismo', dijeron. Me botaron de allí
con estas palabras: 'fuera de aquí, que ustedes lo que vinieron a este
país fue a robarnos nuestros trabajos'. Aquello me dolió mucho porque yo
no quiero quitarle el trabajo a nadie, simplemente tenía el propósito de
ayudar a mi familia y salir de aquella pesadilla que vivía en Cuba",
lamenta.
Los patrones en Ecuador suelen aprovecharse de estos migrantes
indocumentados como mano de obra barata o esclava. "Una vez estuve
trabajando en un bar una semana. Hacía la limpieza y me ocupaba como
barman por 20 dólares al día. Nunca vi un solo centavo. Cuando le pedí
cuentas al dueño me dijo que llamaría la policía. Aquí estamos
completamente indefensos".

Muchos cubanos viven en el centro de Quito. "También hay muchos
indocumentados", comenta Ochoa. "Hace poco hicieron una redada y se
llevaron a varios. Yo vivo con miedo, intento salir únicamente cuando
cae el sol o bien temprano en la mañana, en los horarios en los que la
policía no suele estar en las calles porque tengo miedo que me deporten
a Cuba".

Para Sigfredo, en Ecuador, como en Cuba, ya no queda nada que esperar.
No cree que pueda obtener la residencia y, aunque ha intentado unirse a
otros grupos que parten rumbo a Estados Unidos, los costos
altísimos´–suelen rondar los 6.000 dólares– y los peligros de la selva
lo han detenido. Ahora vislumbra una esperanza. Un grupo de cubanos que
comparten su suerte ha decidido darles voz a estos emigrantes que
sobreviven en la oscuridad de las calles de Quito. Él era uno de los que
asistió a la convocatoria del parque Inglés. "Esa es la única esperanza
que nos queda, si no nos quieren aquí, al menos que nos dejen marchar
donde podamos crecer como personas y trabajar honradamente. Es lo único
que pedimos".

Source: "Tengo miedo de que Ecuador me deporte a Cuba" -
http://www.14ymedio.com/reportajes/miedo-Ecuador-deporten-Cuba_0_1951604821.html

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